Si realmente necesitas saber de mí, búscame.
Como sea y donde quieras, no te faltaré.
Si el aire faltase a los pulmones o el sol a las mañanas
entonces no acudiría a tí.
Pero mientras la vida siga tras mi ventana
sé que seguiré mirándote así.
¿Acaso la noche puede volcarse y caerse las estrellas
o los silencios evaporarse y convertirse en poemas?
Conviértete en ilusión y alégrame el sonreír
o cántame algunas letras que hablen de tí.
Susurraré al mar que me lleve muy lejos
pero contigo en mi latir
Así podré amar el silencio, y todo lo que tenga que venir
Es fantasía y felicidad, tristeza y realidad.
El transformar día a día mi debilidad.
Ser sentimiento, prosa quizás
Pero mirarte y saber que no hay nada más
Y respirar eso que todo el mundo inspira
pero de manera diferente
Sabe a tí, huele a tí...y a veces duele.
Como el nunca y el siempre del vivir...
Tu respirar en mí, tu acariciar en mí
tu belleza en tí.
Soñarte y derpertar, bendita realidad.
Quiéreme y odiame al mismo tiempo, y aquí estaré
mi despertar, tu atardecer y nuestro anochecer.
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